Hoy, en un capítulo más de “México y su trenecito chu chu del mame” la conmovedora historia de Alexa Moreno: gimnasta #31 del mundo, mexicana, carismática y rellenita. La historia comienza con una niña atleta, que a punta de muchos huevos (eso que ni qué) logró asistir a los Juegos Olímpicos de Río y competir con las mejores gimnastas del mundo. Hasta ahí todo bien. Buena historia. Inspiracional (para algunos). Supongo. Un par de memes y comentarios burlescos después sobre la complexión robusta de la gimnasta, y el país se ha sumido en la tragedia nacional del: “Por eso no
“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia” atinaba Balzac en un relativismo simplón condenando toda posibilidad real de una verdad universal (o genérica). Habemos quienes creemos que eso es asequible. Me irán a disculpar. O no, da igual. Lo cierto es que hay quienes se aproximan a esas interrogantes de las sociedades y los comportamientos culturales desde perspectivas esotéricas filosóficas (y muy profundas) que utilizan el relativismo como marco teórico, aderezado de frases ultra poderosas que terminan por convencerlo a uno de que en efecto: el problema siempre ha sido uno mismo. Frases que hoy los próceres de la
“El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar…” Aquella frase de Galeano -inmune al tiempo- esquematiza la realidad actual de nuestras sociedades. Hoy en día, el mundo se debate entre soluciones binarias que solo consiguen dividirnos más. El mundo entero es hoy un Brexit. Siempre lo ha sido. Ese debate –el de la democracia- se lleva acabo hoy en las Redes Sociales. Se combate entre los jóvenes y -sobretodo- entre la clase media. Es -por fin- el empoderamiento de la clase media como medio de comunicación
Te vomito yo, te vomitas tú, te vomitamos todos. El otrora acuñador de frases demagogas célebres (y mamonsísimas) como el “resolveré Chiapas en 15 minutos” o populacherísimas como el “hoy, hoy, hoy” acusa lo mismo que ha venido acusando durante los últimos 12 años: el único, grave, y peligrosísimo problema para México es López Obrador. Vicente Fox ganó en el 2000 a punta de demagogia. Patentó el “populacherismo” como estrategia electoral y enfundó las botas y los coloquialismos broncos como propuesta alternativa de gobierno frente al establishment. Nada de malo en ello, pues. Ganó la presidencia convenciéndonos de que él
Pues que ha anunciado su (talentosísimo) Presidente que el nuevo estado de derecho nacional ya incluye la modalidad de pago de condena por la vía del arrepentimiento. Palabras más palabras menos: que la disculpa ya funciona también como compensación de daños. El mea culpa del aquí no ha pasado nada. Ya puede usté ahorrarse al abogado. No quisiera ser yo repetitivo. Esta “moda” de pendejear al Presidente ya es un lugar cómodamente común. Así que, más allá de los “ve y discúlpate con la más puta de tu casa” (que pues, sí) o el “¿y las disculpas por Tlatlaya y
Pero ahí voy de inconsciente a leer el periódico en Sábado. Solito me lo busqué. Errare Humanum (y “merecidum”) Est. Será la resaca, tal vez. Como sea, por ahí noté que en varios diarios nacionales e internacionales la nota era que no nos preocupáramos, que todos los “actores” de la cinta “50 sombras de Gray” estaban sanos, salvos y listos para follar pues se encontraban (casualmente) rodando algunas escenas en la ciudad de Niza, Francia. Suficiente han tenido que soportar los franceses como para tolerar esta ridiculez de observación. Es que, por eso luego no nos vienen a visitar los
Fui al Oxxo, regresé, y a Turquía ya le habían golpeado el Estado. Estaba a nada de superar la negra noticia de los muertos masacrados en Niza y pum: esto. Ya no se puede ir al Oxxo tranquilo carajo. Me emputas mundo. Tanto. Ya no se puede distraer uno porque: el apocalipsis. Caray. Anda uno buscando tranquilidad y ¡mocos!: que se nos muere el gorila Bantú en Chapultepec (ya cayó un rinoceronte también), echamos la cabeza pa delante y ¡madres!: gasolinazo, se quiere relajar uno y ¡tómala!: el ISIS. A mi me da un algo la inestabilidad. Entro en shock. Nunca
Ese será el título de mi próxima autobiografía. Muy ad hoc lo siento. Así como todo mío. Todo yo. Ahí en esa oración se resume mi ínfula vida. Qué pinche padre. Verán, les explico: Días más, días menos. La vida es un resumen muy infame de lo que uno realmente fue. Muy infame y belicoso (me parece –el resumen-). Uno siempre termina minimizado a alguna breve oración que lo encapsula, lo define, lo despide, y le parte su madre todo al mismo tiempo. Un par de letritas en alguna tumba. Eso fuimos. -Ay ese Pedrito, siempre fue tan díscolo. Pero