Me llegó una invitación en el Facebook para que asista a “La marcha en favor de la Tierra plana como centro del Universo”. Invitación con jiribilla, claro está. Por aquello de los marchantes (hoy) de moda y copiosos que reclaman como propio el derecho etimológico del sustantivo “familia”. Esos que el Sábado atiborraron las calles para exigir que el matrimonio siga siendo potestad exclusiva de los beatos. Los que solo quieren que haya maridos con maridas y no mezclas. Intelectuales del siglo XVI, aparentemente. Pronto también habrá la marcha contra la “igualdad de género”, la abolición de la esclavitud, el