Pues que ha anunciado su (talentosísimo) Presidente que el nuevo estado de derecho nacional ya incluye la modalidad de pago de condena por la vía del arrepentimiento. Palabras más palabras menos: que la disculpa ya funciona también como compensación de daños. El mea culpa del aquí no ha pasado nada. Ya puede usté ahorrarse al abogado.

No quisiera ser yo repetitivo. Esta “moda” de pendejear al Presidente ya es un lugar cómodamente común. Así que, más allá de los “ve y discúlpate con la más puta de tu casa” (que pues, sí) o el “¿y las disculpas por Tlatlaya y Nochixtlán pa cuándo? o -más oportuno aún- “que te perdone Aristegui” que inundan el Twitter, quisiera encontrar la línea de pensamiento seguida para atinar con tan imbécil ofrecimiento. ¿A quién se le ocurrió lo de la “disculpa” nacional?. ¿De qué mamases y papases salieron los asesores del Presi precioso?. Esos que le redactan los speeches y le instalan la agenda del día. Los verdaderos dirigentes de este país pues.

Lo que yo realmente exijo es una explicación de ellos. Lo demás me da igual. Sí, es una obviedad ya, repetir que la disculpita viene mal y asienta un precedente nocivo para el “estado de derecho” y la “libertad de expresión” (amé mis comillas, sí, son las pequeñas cosas, déjenme) que se suponen asentadas en el México 2016. El caso de la Casa Blanca ha tenido costos indirectos (el tráfico de influencias y conflicto de interés como statu quo nacional) y directos (la chamba de Aristegui –y su equipo-) y ha sido soslayado bajo el prehistórico modus operandi del juez y parte.

Fue entretenidísimo el teatrito de Virgilio Andrade y su “Secretaría de la Función Publica” con su “investigación” de las presuntas “irregularidades” (ando abusando de la comilla) que suponían el que una empresa con gran cantidad de concesiones presupuestales federales también fuese proveedora particular inmobiliaria del Presidente en turno y su Secretario de Hacienda. A mi el teatrito de la investigación me dejó extasiado, no sé a ustedes. ¿Qué esperaban? ¿El derrocamiento de la República?. ¡Me los como!.

Bueno, el punto es: exijo una explicación de esos “asesores”. Mi país está en sus manos y me salen con estas mamadas. Si no van a poder con la chamba mejor díganmelo ya. No me estén preocupando así. Yo duermo tranquilo y en paz sabiendo que el país está en sus riendas. ¿Y ahora qué?. Me dio un algo enterarme de que el presidawer se estaba disculpando. Porque:

1. Se le ocurrió a él solito. Lo que encuentro preocupante. Porque, ya lo están dejando tomar decisiones solo. Y pues, ¡no mamen!. Que México no son chilaquiles. Seriedad muchachos. Por favor.

o

2. Se les ocurrió a ustedes. Lo que ya de plano encuentro aterrador. Si no van a poder con la chamba díganos. Soy un alarmista de lo peor y a mi con esto se me prendieron un par de foquitos. ¿Quién va manejando? ¿Nadie? Me lleva la puta.

Entiendan, si el Presidente se empieza a disculpar así nomás a la brava, ¿qué ejemplo vamos a dar?. No me quieran perturbar el sueño porque, en una de estas, me paro y les quito la chamba. No nos vayamos a estrellar.

-Dijo, nadie nunca, en la Historia de México.

…

(¿Alguien entendió?.)

…